Me he hecho amiga de tu ausencia. Vive conmigo, va conmigo a todos lados, siento su respiración y me cuenta sus aventuras. Es un tanto testaruda, a veces estalla en desesperación porque no te ve y sabe que no te puede alcanzar. Es curioso, vive enamorada de ti, pero nunca te lo ha dicho. Pobre, la compadezco en silencio, porque no sabe lo que es tenerte en sus brazos y oler un amanecer contigo.
Quisiera ser su enemiga, pues me contagia de sentimientos de angustia y a veces corren sus lágrimas por mi rostro. Las enjuga con tus recuerdos, pero son muy inquietos y por más que les insista en que se queden un poco más, quieren ir contigo para compartir más momentos bajo tu sombra. Qué malagradecidos son, yo los alimenté durante algún tiempo y me responden así.
Tu ausencia también crece con el tiempo, ya cambió de físico, si la vieras te sorprenderías. Me ha contado que me buscas y que la quieres lejos de mí. No te preocupes, no me acostumbro a ella, creo que no somos compatibles. Desearía que tu ausencia se convirtiera en tu presencia, que abandonara su rutina conmigo, que me asegurara que regresas a mí.
Vamos, ¿es tan difícil pedirle que se vaya? Aleja sus manos, que viven atadas a mí. Dame un momento de paz, quiero sentirte cerca.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Puta, Nancy, casi se me sale la lágrima Remy (esa frase es lo de hoy por aqestas tierras).
¡Que bonito! Todo, sobre todo eso de que ya creció la ausencia y quién sabe si la puedas reconocer..
Es un reflejo de lo transparente, inocente y súper tierna que puedes llegar a ser, mi niña.
Chale no sabes cuánto te extraño! Si no andas tú por acá dime a quién cuido?, a quién aconsejo?, quién me dice princesa?, quién flaca? No mames, Nancy, hay días en los que no tienes idea d cómo te necesito. Has sido y serás de las mejores cpsas que me ha dejado Dios en el camino.
T qiero.
Publicar un comentario