miércoles, octubre 21, 2009

Caídas

Y te convertiste en anhelo, en deseo itinerante.
Y me repugna mi necesidad de ti, de compartir la mañana, la mirada sin palabras y la avidez de sentir.
Pero sólo permanezco en medio, o quizá en el principio, perdida, soñando con sabores de almendra y miel.
El tiempo vacila en su paso, avanza y retrocede, y sólo me remite a todo lo sensorial que me hizo hundirme en una ilusión casi pagana.
Y te juro, te juro, que no te dedicaré una palabra más, que no violaré el poderío que ya tienes compartido, que no provocarás más olvidos ni tropiezos.

miércoles, octubre 14, 2009

No entiendo...

Y no quiero despertar, quiero repasar cada hoja suavemente del libro que has escrito sobre tu vida. Quiero seguir dormida, creerte, pensar que es cierto, que no te acabarás y que eres diferente.
Pero finalmente no me queda más que un simple recuerdo, una lectura rápida de anécdotas, una compilación de gustos y pensamientos que no rebasan la altura del "me gustas, pero no te quiero".
Quiero escribirte, formar parte de tus historias, ser más que un intercambio de sentidos y traspasar la barrera de lo visual.
Incongruentes tiempos modernos que nos han hecho adaptarnos a las demandas comerciales y que nos acercan tanto a la primitiva norma de supervivencia salvaje.