domingo, junio 03, 2012

Peter Pan y su eterno no

Solamente es decir: sí. Dos letras que cambiarían todo el curso de las cosas. Una decisión que quizá signifique el mejor cambio o una cruel arma para aniquilar la ilusión de una persona. Optó por ella y por lo que ella implica y con ello, llegaron de invitados el miedo, la tristeza y el franco deseo de no dejar a quien ella más quería. Pero ello implicaba dejar los sueños, dejar de intentarlo, no actuar y solo observar.

Si nos hubieran dicho que la adultez era un cúmulo de decisiones que programarían otros resultados, además de los deseados y en muchas ocasiones adversos, quizá hubiéramos preferido tomar el caliz de Peter Pan, pronunciar un eterno no y seguir soñando.

miércoles, marzo 14, 2012

De la chingada, gracias, y a ti?

Siempre ha habido algo de macabro, penado y sentenciado el que una persona envidie o no se congratule por la felicidad ajena. El hecho de torcer el ojo, fingir una sonrisa que esboce los dientes para que no se note que es fingida y encogerse de hombres para expresar un forzado: "qué gusto!!" es preferible a un: "ah, órale, pues a mí me va de la chingada".

Sin embargo, estar del lado del "victimario" que luce sus múltiples bienes y bendiciones ante los "desvalidos de la suerte" es una tarea no sólo no penada sino aprobada por todos.

Y bien, a todas éstas, sin un afán de ponerme del lado del relativismo actual, ambas son válidas, o no?